Si de por sí ya resulta difícil entender el complejo contexto de las dificultades específicas de aprendizaje, en concreto, el de la dislexia, más lo es aún la discalculia, es decir, la dificultad con el cálculo matemático.
Poco se sabe hasta ahora sobre esta disfunción neurológica, que prácticamente pasa inadvertida en los centros escolares, aunque no tanto para quienes padecen y tienen que vivir diariamente con esta dificultad que supone principalmente no comprender el mundo abstracto del mundo de las matemáticas.
Sin embargo, tal y como publican diferentes medios de comunicación británicos y también nacionales. Recientemente un estudio realizado en Cuba en el Instituto de Neurociencia Cognitiva y dirigido por Brian Butterworth del Instituto de Neurociencia Cognitiva del University College de Londres,y presentado en el Festival de Ciencia de Cheltenham, Reino Unido, se dieron a conocer unos datos sorprendentes: Una vez examinados a 1.500 niños/as se pudo detectar una incidencia de un 3% a un 6% de casos de discalculia, mientras el porcentaje de dislexia resultó ser más bajo.
Butterworth hizo un llamamiento a las autoridades británicas para detectar e intervenir de forma temprana los casos de discalculia en la población escolar, mientras que en Cuba ya se han tomado medidas concretas por parte de las autoridades, en concreto de los Ministerios de Educación y Sanidad para realizar un estudio a nivel nacional y medir la envergadura de la incidencia de esta dificultad específica de aprendizaje. ¡Todo un ejemplo para nuestro país europeo!
Entre los expertos que tenemos el privilegio de tener en nuestro terreno nacional, contamos con D. Pedro Buendía, animador matemático, quien realiza talleres de formación para profesorado y alumnado dando a conocer los métodos y las formas de disfrutar y hacer disfrutar con el aprendizaje del mundo maravilloso de las matemáticas. Pedro encanta con su representación sobre como realizar cálculos matemáticos utilizando métodos prácticos y con una buena dosis de optimismo y alegria, que contagia a cualquier persona que tenga la oportunidad de verle para adentrarse en el mundo de los números.
Y metodologías como presenta Pedro Buendia son las que realmente son efectivas en la ardua tarea de impartir una materia que no solamente para el alumnado con discalculia, aunque por supuesto de forma mucho más tenaz, sino para un gran alumnado de nuestra sociedad resulta bastante "inaccesible".
Ojala podamos pronto tomarnos tan en serio este problema como las autoridades cubanas, quienes lo han asumido y "...reconocido (la discalculia) como un problema real y serio para el futuro de los niños...", según palabras del profesor Butterworth, en declaraciones a la agencia británica PA.
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